lunes, 29 de marzo de 2010

Ecos que no volverán

Yo ya sé que separarse de la especie por algo superior no es soberbia, es amor y que poder decir adiós es crecer. Yo a eso lo sé bien. Pero sé todavía mejor que nunca estuve interesado en crecer y que nunca me gustaron los adioses. Los adioses son demasiado contundentes, demasiado cerrados. Por eso yo siempre preferí los “Hasta luego”. ¿Cómo decir adiós cuando todavía no dije hola? Pero ahora ya no habrá todavías. Ahora sé lo que es perder. Siempre lo supe. Empezar a conocerse ya era empezar a perderse. Por el sólo hecho de ser irremediablemente yo, te perdí una infinidad de veces. Sólo que esta vez es para siempre.

4 comentarios:

  1. a ella siempre le gustaron los libros de finales abiertos... a mi siempre de finales cerrados...
    pero fui yo quien se fue dejando la puerta abierta y ella quien la cerró de golpe.

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  2. justo estaba cantando esa parte de la canción y caí en tu blog.

    yo tampoco nunca crecí! creo.

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  3. Sueno cargosa firmando por segunda vez, pero es por una causa noble (?).

    Estuve investigando tu ex-fotolog y quiero que seas mi mejor amigo. No, hablando en serio, te vas al carajo en flashero, y aparte de que los flasheros me caen bien, siempre tienen la razón. Ah! y aplaudo tu gusto musical.

    Gracias por tu firma, y yo también te sigo, sólo porque soy conciente no como vos que ya lo lamentarás (?)

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  4. Ah, ya te seguía? porque no me deja seguirte...

    Bueno, no sé, soy re colgada.

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