miércoles, 25 de mayo de 2011

Nada que temer y nada que dudar: Un año sin Lost

Pasaron los meses y uno ya no tenía esa acostumbrada ansiedad de esperar. Ya no había nada que esperar. Ya ha pasado un año sin Lost. Pensándolo fríamente, quedaron muchos enigmas sin resolver, muchas respuestas eran más pequeñas que el tamaño de las preguntas y era sabido que el final no iba a satisfacer las expectativas de todos. Pero pensándolo con el corazón, o sea, sintiendo, el final fue hermoso.
Odio que digan que terminó en que “estaban todos muertos como en Sexto Sentido” ya que no es así, murieron ante nuestros ojos y nos dejaron ver qué sucedió después de la muerte. Recién ahí pudo haber final feliz. Lost estuvo lleno de misterio y acción pero también estuvo lleno de grandes historias de amor y el final se centró en cerrarlas, en hacerlo bien cursi con reencuentros que ennudecían gargantas. Como dice Pyramid Song: “Todos mis amantes estaban allí conmigo. Todos mis pasados y futuros y todos fuimos al cielo en un pequeño bote de remos. No había nada que temer, ni nada que dudar”. Sí, todos los “losties” tuvieron su final feliz. Charlie y Claire por fin pudieron cuidar a Aaron. Locke pudo volver a caminar. Pero para eso se tuvieron que morir. Entonces antes de despedirse para siempre, Lost, como Radiohead, nos recuerda que hay un mundo mejor. Pero no es este. No es este ni por casualidad.

“Para vivir algo más intenso, más refinado, más sabroso que el discreto sopor de temores y obligaciones llamado habitualmente vida, es imprescindible estar muerto y bien muerto”. Fernando Savater

martes, 24 de mayo de 2011

Llama y bailaré contigo



(Tengo esto escrito en la cabeza desde diciembre cuando estaba lleno de esperanza y navidad)

Los Martín Fierro me chupan un huevo a no ser que yo haga ganado pero me dan la excusa para hablar del programa que llevó lo mejor del teatro a la televisión:

- Javier Daulte: No sólo escribió esos guiones de frases perfectas sino que apareció haciendo de él mismo mientras dirigía a Male (Celeste Cid) en una de sus obras más lindas (¿Estás ahí?) y el autor besó en la frente a su propio personaje.
- Aparecieron en tv el enorme Osmar Núñez, la hermosa Pilar Gamboa (¡esos rulos!) y el gran Héctor Díaz que en una escena inolvidable le agarra la mano a Virgi (Griselda Siciliani) y le dice: “Aunque vos no me quieras, yo no te la quiero soltar por nada del mundo. Vas a tener que soltarme vos. Es tu decisión”.
- Fernán Mirás a años luz de Tanguito.
- Daniel Hendler a años luz de Walter.
- Gloria Carrá a años luz de Evelyn. Merecía su lugar en los afiches. Nunca alguien tan conchuda fue a la vez tan querible.
- Ver a Celeste Cid a los besos con Martina Guzmán, Leonora Balcarce y Julieta Díaz hizo que no haga frío en invierno pero sirvió también para naturalizar un poco la sexualidad en la tv argentina. No sé si antes se había un visto un trío en convivencia o momentos tan tiernos entre lesbianas. “Quería verte un poquito más. No sabés cómo me subiría a ese micro con vos. ¿Y te puedo acompañar hasta Retiro por lo menos? Por favor. Aunque sea estamos…estoy…con vos un rato...más”.

Pero sobretodo dejó un final lleno de metáforas. El tío muerto se aparece en un sueño presentándoles una caja en la que está el futuro. La caja está vacía y hay que llenarla. Hay que llenarla después de demoler esa casa en la que estaba todo el pasado. Metáforas autoconcientes evidenciadas en el último diálogo:
Virgi: Es que a veces uno no llora porque esté triste nada más sino porque te viene como algo acá que…que se te caen las lágrimas. Por eso.
Susi: Sobretodo cuando lo bueno está tan cerca.
Male: ¿Qué estás hablando en metáfora, Susi? ¿Desde cuándo? Te queda horrible y te sale mal.
Susi: ¿Qué metáfora? ¡Qué metáfora!
Entonces, en un final único e irrepetible, la metáfora y la literalidad son lo mismo porque si el pasado es una casa demolida a llantos, el futuro es una caja a llenar inmediatamente con baile y amor. Mucho amor porque nada es más feliz que cantar y bailar con quien amás. Mucho amor porque, a pesar de los dolores y de ausencias que nos acompañarán para siempre, nada es más lindo que transformar en alegría las canciones que hacen mal. ¿El amor terminó y rompió tu corazón? ¡El amor comenzó y tocó mi corazón! MUCHO amor porque el verdadero amor espera en la vereda de enfrente.

FRASE: “¿Viste esos que dicen que para todo siempre hay una primera vez? Bueno, también hay una última” Hugo Arana en Para Vestir Santos.

TEMA: Paisaje. El tema triste que alguna vez Gilda hizo bailable pero aún así no pudo sacarle la tristeza fue el momento más “WTF” del programa. Si bien hubo antes un musical, con Mi Enfermedad, parecía casi un sueño. En cambio este irrumpía en la realidad, en un funeral y tras un monólogo hermosísimo de Virgi llenó de emoción la pantalla con esos versos tan lindos que dicen: “No se piensa en el verano cuando cae la nieve. Deja que pase un momento y volveremos a querernos”.

Adrián, el que por lo menos te acompañó a Retiro (Retiro Terminal)